Tipos de barreras de la comunicación
Desde el punto de vista, tomando entre muchos mas, las barreras de comunicación pueden clasificar en razón de que se generen o provengan del transmisor, el receptor o de la organización. Por otra parte, hay autores que destacan cinco clases y se refieren a las barreras:
Semánticas. Cuando se origen radica en problemas de sentido, significación, aceptaciones del lenguaje y en general de los símbolos que se utilizan y su decodificación.
Ejemplo.
Los ejemplos más corrientes de anfibología provienen del empleo confuso de los pronombres de tercera persona, del posesivo: su, suyo, etc., y de la omisión del sujeto.
Físicas. Fallas, deficiencias o selección inadecuada de la fuente de los medios utilizados para transportar el mensaje.
Ejemplo:
Interferencias en el radio o en el teléfono.
El exceso de ruido.
La distancia.
Fisiológicas. Se ocasionan por malformaciones, disfunciones y otras limitantes funcionales de las personas que intervienen en el proceso.
Ejemplo:
Una persona sordomuda
Una persona ciega
Psicológicas. Parten de la forma individual que cada persona posee para percibir y comprender el mundo que lo rodea, sus perjuicios y la necesidad de satisfacer requerimientos emotivos.
Ejemplo:
No tomar en cuenta el punto de vista de los demás.
Mostrar recelo, sospecha o aversión.
Registrar emociones ajenas al área laboral.
Mostrar excesiva timidez.
Emitir instrucciones, explicaciones poco precisa y claras.
Manifestar preocupación por problemas personales.
Demostrar sobre valoración o subestimación.
Administrativas. La estructura y el funcionamiento de la organización y el proceso administrativo mismo en acción dan lugar a problemas de comunicación.
Ejemplo:
Una carta enviada por el Gerente de una Sucursal de una empresa “X”, situada en Valencia, el Gerente de la casa principal situada en Guacara, llegó con seis días de retraso debido a que la cadena de entrega no funcionó debidamente.
Hacia una comunicación administrativa integral, Sergio Flores de Gortari y Emiliano Orozco Gutierrez, Ed. Trillas, pag. 47-48
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